Cuarentón, cosmopolita, pintón, elegante, alto, excelente oftalmólogo, culto, educado en Londres, modales exquisitos, estudiante aplicado, secular, astuto e inteligente (no es lo mismo), inglés impecable, buen francés, sofisticada y bella banquera de esposa, adora a su madre, discreto en el trato, hijo segundón, atento padre de tres niños...
¿No suena a un monstruo, verdad? Pero es
Bashar al Assad… No es un cachaco rústico y brutal, como Saddam. No es
un demente de sanatorio, como Gadafi. No es un gordito seboso y
elemental, como Mubarak. No es un fanático religioso, como los saudíes e
iraníes. Tan occidentalizado que jamás cambia el terno y la corbata de
marca por un atuendo árabe. Pero como psicópata es aún peor que Saddam,
porque este no era más que un semianalfabeto palurdo. Bashar parece un
villano salido de una película de James Bond, como Blofeld. Y como este,
nos está llevando al borde de la III Guerra Mundial.
Tiene razón Enrique Bernales en su artículo
sobre los Torquemadas. Solo le faltó agregar que ese feo espíritu nació
con su amo Velasco y que perdura en el odio de sus amigos caviares a
todos aquellos que no son como ellos.
Viene Mistura… Permítaseme frivolidad y dar
algunos tips gastronómicos personales, sin caer en el cherry. ¿Mejores
carnes? Carnicería Tito (28 de Julio, Miraflores). ¿Mejor pasta?
Ceferino (2 de Mayo, San Isidro) y El Italiano (León García, Santa
Catalina). ¿Mejor chifa? Pun Kay/Fausto (Av. Benavides antes de
Wong/Panamá). ¿Mejores embutidos? Poletti (Av. Central, San Isidro).
¿Mejor fruta y pescado? Mercado de San Isidro (frente al cuartel San
Martín). ¿Mejor pollo a la brasa? Pollo Belga (Chaclacayo). ¿Mejor bufé
europeo (¡faisán, liebre, jabalí, venado y bisonte! Y, encima, barato)?
Blue Moon (Pumacahua/ex-Cine Ambassador, Lince). ¿Mejor fast-food? El
Tip-Top (Arenales).
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