Siguen apoyando a la comuna limeña los consultores brasileños Valdemar Garreta, Sandra Recalde y Juan Pessoa, aquellos que trajo Luis Favre para salvar a la Villarán. Incluso coordinaron la visita de Lula.
¿Quién les paga (me dicen que Recalde y Pessoa
cobran US$ 10 mil mensuales, más movilidad, comida y alojamiento en
Lima)? ¿Los constructores brasileños que han firmado pingües contratos
con Villarán? ¿Sale de ese millonario monto triplicado para
comunicaciones de la Villarán para promocionarse? ¿La embajada? Los
regidores de la oposición deberían pedir cuentas. Y hablando de
brasileños… ¡Qué bueno que Petrobras se larga de Camisea! Mientras menos
empresas brasileñas metan las narices aquí, mejor. Son muy nocivos sus
intentos lulistas de manipular la política local. Esto indica que su
esquema del “anillo energético” (Petrobras sacaba el gas, Odebrecht lo
transportaba por su ducto, Braskem lo volvía plásticos en Ilo y de allí
la producción salía a Brasil por la Interoceánica Sur) se ha caído. Y
nada de comprarles Tucanos ni hacerles hidroeléctricas. Nada con estos
manipuladores. Y a hacer una revisión muy completa de esos contratos que
ha firmado Villarán cuando esta se vaya el 2014. Por lo pronto, es una
lisura que financien las obras con peajes. Que se metan las manos al
bolsillo o busquen créditos, pero los conductores no tenemos por qué
financiarles gratis sus concesiones.
- Qué asco me pueden dar tres blanquitos,
contemporáneos y gorditos coleguitas, que ahora aplauden frenéticos el
No al indulto tras servir 101% al régimen fujimorista en el Estado y la
prensa. Repugnantes…
-Que Toledo se busque al rojo congresista
Dammert para que le ayude a salir del problema inmobiliario. ¿No cuenta
el ministro Cateriano cómo Dammert ayudó a Alan García en una situación
similar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario