¡Qué importante es tener abogados competentes, sapientes y avispados! Un polémico caballero se está dedicando a abrirme una multitud de juicios por cuestionarle en sus postulaciones. Generalmente no proceden o gano, pero un caso –bastante tontón– terminó colándose hasta la Corte Suprema, en la sala presidida por el Dr. San Martín.
Eso suscitó mis recelos: yo no solo había
revelado los bochornosos e-mails entre él y el abogado Del Río, en los
que discutían cómo condenar a Fujimori ANTES
de que San Martín le procese, sino que también había pedido su renuncia
por su reunión con el premier y Cateriano. Pero mis abogados me
aseguraron que era justo, nada vengativo y que, incluso, tenía
sentencias anteriores en las que aceptaba hasta adjetivos extremos.
Además, ya prescribía y la sentencia era muy leve, así que no le
recusamos.
Efectivamente, prescribió el 16 de mayo
pasado sin que se notifique ninguna sentencia ni esté inscrita en el
libro “tomarazón” de la mesa de partes. Simplemente, no hay fallo si no
figura allí. Presentamos el pedido de prescripción de rigor al día
siguiente, y debió quedar allí. Pero el Dr. Ghersi es muy acucioso y
decidió que un notario levante un acta el 23 de mayo en la mesa de
partes, para certificar que no se había dado ni inscrito sentencia
alguna. Y sucede lo increíble: hace muy poco nos llega una resolución
condenatoria emitida con una supuesta fecha del 3 de mayo. ¡Imposible,
pues el notario ya había certificado que el 23 de mayo no había
sentencia! ¿Revancha de San Martín? Lamentablemente para él, este hecho
es gravísimo y se irá al OCMA y al CNM
para su sanción, así como cualquier parlamentario puede denunciarle
constitucionalmente. Una vergüenza que una irregularidad así suceda con
quien presidió el Poder Judicial.
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