- Probablemente la aprobación, ayer, de la ley del Servicio Civil sea la reforma más importante que ejecute este gobierno (que hasta ahora más ha intentado hacer reformas que obras), pues la ley de impuestos mineros no ha dejado los ingresos prometidos, la subida del salario mínimo vital no es propiamente una reforma, la “recuperación” del Lote 88 no pasó de ser básicamente retórica contractual simpática, las innovaciones en el servicio militar andan trabadas y los cambios en las AFP no dieron los resultados esperados al optar la mayoría por seguir en el esquema antiguo. Pero esto sí va a dejar huella perenne. ¡Aplausos!
- Qué
bueno que el hábeas corpus de Antauro no prosperó. ¡Hubiera sido un
escándalo que le habría costado 20 puntos al Gobierno en las encuestas!
- Chismes
que corren este julio: existiría una foto de Toledo tomada en la
mansión de Las Casuarinas que está por salir. Beatriz Merino habría
aceptado integrar la plancha aprista en el 2016. Jiménez deja el
premierato y se va de embajador a España. El ministro de Agricultura,
Milton von Hesse, pasaría al MEF. Pedro
Cateriano va al TC de todas maneras, y Fausto Alvarado ya no a la
Defensoría del Pueblo. Carolina Trivelli deja el ministerio. Gisela
Valcárcel va a candidatear el 2016 de mano de los evangelistas. Nadine
Heredia se ha hecho íntima de Morgana Vargas Llosa, lo que refuerza la
llegada política del novelista al Gobierno. La bronca entre los
ministros Castilla y Silva está al rojo vivo por la idiota pretensión de
este último de volver a regímenes tributarios diferenciados en
provincias. El candidato de mi amado bloque constructor brasileño perdió
las últimas elecciones en Capeco. El Gobierno, bajo la inspiración de
Cateriano, no va a parar hasta inhabilitar políticamente a Alan García.
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