Publicado el 06 de Abril de 2009
Con respecto a la inminente condena a Fujimori, por allí circula un chiste de humor muy negro. Dicen que como siempre fue muy estudioso y aplicado, "el Chino se va a sacar 20". Bromas aparte, todos los pronósticos apuntan a que no le imponen mañana menos de 15 años por homicidio calificado y secuestro.
Me he soplado todo el juicio y la verdad es que no creo que se haya demostrado su culpabilidad. Claro que estoy seguro de que Fujimori estaba al tanto de todos los operativos del grupo Colina, pero la acusación no lo ha probado plenamente y no puedes meter preso a nadie con los argumentos -simplificándolos- de "porque era el jefe tenía que saber. Y como jefe militar era responsable de todo lo que éstos hacían". Con ese segundo argumento, el general Petreus debería haber sido también encarcelado junto a ese soldado yanqui que recientemente fue condenado por asesinar a prisioneros iraquíes.
Con respecto al primer argumento, con éste entonces el gobernante español Felipe González debió ir preso por el caso GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación), comandos parapoliciales hispanos que asesinaron en España y Francia a 23 sospechosos de pertenecer a la banda terrorista vasca ETA entre 1983 y 1987, en pleno felipismo.
En 1988 fueron detenidos por el juez Baltasar Garzón los policías Amedo y Domínguez (comisario), pues se probó que habían usado partidas presupuestarias especiales y subordinados para las operaciones de los GAL.
Luego fueron encarcelados el jefe de la Guardia Civil, Luis Roldán; el temible jefe policial Rodríguez Galindo; el gobernador civil de Vizcaya, Julián Sancristóbal; el viceministro del Interior, Rafael Vera; y el líder del PSOE-sección País Vasco, Ricardo García Damborenea.
La situación de todos se complicó mucho cuando el subcomisario Amedo decidió "cantar" todo, entregando una conversación grabada con Sancristóbal donde el propio Felipe quedaba embarrado (luego se retractaría y acusaría a la prensa). Posteriormente, un policía vasco implicó al ex ministro del Interior Rafael Barrionuevo, mientras que otro reveló toda la estructura interna de los GAL ("GAL Verde" era la Guardia Civil; "GAL Azul" era la Policía; "GAL Marrón" era el CESID o servicio de inteligencia español; y el "GAL Francés" eran los espías vasco-franceses). Es en ese momento que García Damborenea acusa directamente a Felipe González de haber ideado y financiado esta organización.
Sin embargo, su sucesor Aznar se negó a entregar a los jueces la documentación del CESID sobre el caso, argumentando "seguridad nacional" (aunque algunos papeles fueron desclasificados), mientras que Barrionuevo se echó toda la culpa y "limpió" a Felipe. Además, la Fiscalía se negó a darle verosimilitud a la letal acusación de García Damborenea contra Felipe.
Para aquel entonces toda la sociedad española pensaba que Felipe González era el "Señor X", como se le llamaba en el organigrama a la cumbre de la pirámide organizativa de los GAL. Nadie le creyó al líder socialista español cuando declaró que se había "enterado de los GAL por la prensa". Sin embargo, jamás la Fiscalía procesó a González y Aznar indultó en 1998 a Barrionuevo y Vera. Todos los GAL están libres en estos momentos.
Como ven, las pruebas e indicios contra Felipe eran superiores a los que implican a Fujimori y sin embargo ni siquiera fue procesado. Allá no se aceptó la caprichosa teoría del "dominio del hecho" que va a hundir a Fujimori.
No hay comentarios:
Publicar un comentario