No nos gusta este renacimiento político del fujimorismo (que ya debería ser un arcaísmo de los 90), pero tampoco vamos a esconder las cifras (como parece que ha hecho recientemente otro diario con una encuestadora) ni nos vamos a "chupar" porque algún idiota nos identifique con esta corriente por mostrar esos números. Evidentemente hay un fuerte crecimiento de Keiko en Lima, que de 15.6% en marzo trepó a 23.4% en abril y ahora llega a 26.4%, sacándole casi 10 puntos al segundo lugar (Castañeda). Más de diez puntos de expansión, lo que indica que: 1) El duro veredicto a su padre definitivamente la benefició. 2) El voto fujimorista decidió salir del clóset y hay un efecto "contagio" al animarse otros a manifestarse por ella tras ver que ya muestra fuerza. 3) Ese voto a diferencia de Yoshiyama o Pablo Gutiérrez- sí absorbe las simpatías que esos votantes tienen al padre. 4) Ya estos últimos la perciben "presidenciable" y 5) Las denuncias por corrupción no afectan al fujimorismo (¡es una raya más a la pantera!) de ese elector.
Se observa además que la heredera naranja es muy fuerte en las clases bajas (34%), mujeres (casi 30%) y en jóvenes (casi 35%). Ojo al piojo, que ignorar esto es enterrar la cabeza en la arena, cual avestruz. También me imagino que el fujimorismo hinchará el pecho porque tres de los primeros cuatro congresistas más aprobados y reconocidos (Cabanillas, Keiko, Cuculiza y Hildebrandt) son "naranjas". En cambio, Del Castillo es muy reconocido (94%) pero poco aprobado (26%), y Vitocho es muy aprobado (58%) pero menos reconocido que otros (70%). Otro dato interesante es que nuevamente el alza del pollo le ha costado muy caro (6 puntos) en aprobación a García y que definitivamente éste no tiene una obra "identificatoria" en su gobierno, que Yehude no despega para Presidente, que Toledo aún vuela bajo, que Mechita Aráoz se perfila como una buena candidata oficialista en la capital (también asoman alguito el samborjino Tejada y la caviar Villarán), que Humala tiene el mismo problema que Haya con respecto a que Lima no lo quiere, que Cuculiza podría ser la próxima burgomaestre capitalina y que Donayre ya aparece (2.3%), aunque podría "pasmarse" como PPK (que sigue en su 2 y pico).
- Sería realmente lamentable que la Corte Suprema local ordene el regreso de Magaly Medina a prisión. Como escribí tiempo atrás, es bárbaro que la gente vaya presa en nuestro país por delitos de expresión, sobre todo en un área tan subjetiva con relación a qué constituye una injuria o una difamación. Eso debería resolverse en todo caso por multas o trabajos comunitarios, jamás con la pérdida de la libertad. El Congreso debería cambiar eso y tal vez la propia Magaly debería empujar esa bandera. Cuente con nosotros. - No me sorprende que se hayan detectado sinvergüenzadas (cobros para estar en las listas, colocaciones indebidas, favoritismos, reingresos de gente que cobró indemnizaciones) en las reincorporaciones de despedidos del sector público bajo el fujimorismo. Eso lo advertimos desde que la congresista entonces fujimorista, hoy abogada caviar- Beatriz Alva Hart impulsó ese disparate en el Legislativo y la CGTP lo tomó de bandera para tener algo con que fregar en las calles y mangonear. Nunca debió regresar quien ya había sido indemnizado. En todo caso, entonces debió devolver el dinero que le dieron si quería retornar. ¡Son de Conchán!
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