– No he podido dejar de tener arcadas todo este miércoles tras leer una larga columna en La República de Marcial Rubio aplaudiendo una resolución del TC por la cual no se va a cobrar impuesto a la renta sobre el justiprecio que se entrega por expropiaciones a los propietarios afectados.
No por el fondo –que es justo– sino porque nada menos que un alto dirigente del extinto partido velasquista PSR
sea tan fresco de tocar ese tema. ¡Si algún régimen expropió propiedad
en este país sin pagar nada –solo a los extranjeros– fue aquel de su
adorado líder Velasco, Sr. Rubio! ¿Y no colaboró usted con esa
dictadura, como cuentan? Y usted acaso no ha virtualmente ‘expropiado’
una universidad a su legítimo propietario, la Iglesia. ¿No tiene sangre
en la cara? ¡Leer a un velasquista ponerse ahora de lado de los
expropiados tras todo lo que les hicieron en los 70 es como leer a un
nazi elogiando ahora a Israel! ¡Más vergüenza propia y más respeto a los
demás, por favor! Y una última pregunta, ¿está llevando un caso de
algún afectado que no quería que le cobren el IR? Si es así, debió
ponerlo en su columna.
– Horrible que el Estado no cumpla con la
pensión del exviceministro de Educación Vexler. Y horripilante que la
ministra Salas le devuelva una carta personal. Vexler fue tan buen
funcionario que se le mantuvieron nueve años allí, y fue el arquitecto
del intento de reforma educativa más importante que hemos tenido,
reforma que Salas ha deshecho (¡ni siquiera se han tomado los exámenes
para la CPM!). ¡Retener pensiones por
represalias políticas! ¡Qué asco! Me dicen que lo mismo le han hecho al
exparlamentario andino humalista Juan Mariátegui (pariente lejano al que
apenas conozco). Aquí parece que tuvo un lío con Nadine. No pues. Con
los viejos así no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario