– La alcaldesa Villarán debe proponer para los Panamericanos que la aún invadida La Parada albergue la lucha libre y la equitación, la Línea Amarilla a la natación (cuando el Rímac la inunde otra vez), La Herradura y sus ‘olones’ a los deportes náuticos y las decorativas vigas de los eternamente inconclusos túneles de SJL para pesas.
- La Karp bailando el viernes en Washington
con el embajador Forsyth y aquí no declara en el Congreso porque “sufre
de la columna”. ¡Jua, jua, jua!
– Mucho lloriquean los patrioteros cuando se discrepa con ellos. Pero
calladitos por más que el tren Tacna-Arica, el Chinchorro y el muelle
peruano en Arica estén absolutamente abandonados. Patria no es llorar lo
fácilmente perdido. Patria es obrar en lo trabajosamente ganado.
– ¡Albricias, el “raciólogo” Jorge Bruce por
fin trató “la indiada” de Villarán. ¡Pero muy desleal! Como San Pedro
antes del gallo, niega a su ‘ídola’, la que fue su amada candidata para
las municipales del 2010, y defendió y promovió en columnas como ‘Medios
como espantapájaros’, ‘Siete años después’, ‘Pasiones políticas’ o
‘Avenida de la impunidad’. Y también en la revocatoria. Solo queda
sonreír ante cómo relativiza el uso de la palabra “indiada” por parte de
su ‘ídola’. ¡Con esa relativización se caerían la mitad de sus críticas
al racismo! ¡A ver si así de benevolente hubiera sido si un alcalde
aprista o fujimorista o derechista o Castañeda la hubieran usado! ¿Y no
es comprensión lectora equivocada seguir acusando desde la izquierda a
Cipriani y a García por frases que nunca dijeron (“los DDHH
son una cojudez” o “los nativos son ciudadanos de segunda”)? Bueno,
Bruce podría ser peor en sus palabreos. Por lo menos aún no ha
equiparado la exploración minera con una violación, como Jason Day.
¡Plop!
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