Toledo y Karp están realmente en problemas con este tragicómico estraperlo de mansiones, suegras y oficinas, pero creo realmente que aún ni ellos ni el resto se han percatado que su real dolor de cabeza no está aquí sino en EE.UU.
Resulta que EE.UU. se ha tomado muy en serio
el procesamiento de cualquier operación de lavado de activos usando su
sistema financiero para este fin delictivo (¿Se acuerdan del sustazo que
se pegó Francis Allison?). Y si no, pregúntenselo a Alfonso Portillo
(‘Pollo ronco’), el ex presidente guatemalteco que acaba de ser
deportado a Nueva York este viernes y está encarcelado allá para ser
juzgado por operaciones ilegales con dinero del erario público
guatemalteco a través de la banca yanqui rumbo a Europa, cuyo monto se
estima en US$ 70 millones.
Y ojo que los gringos igual han proseguido
con todo este proceso a pesar de que a Portillo se le acaba de declarar,
muy sospechosamente, como inocente en su país natal tras ser
extraditado desde México en el año 2008 (protagonizó después una fallida
fuga a Belice). Portillo, de 62 años, corre el riesgo de sufrir hasta
20 años de cárcel y apoquinar el doble de lo transado como multa si el
fiscal Cyrus Vance Jr. (hijo del ex secretario de Estado de Carter), del
distrito sur de Manhattan, se pone muy duro, como lo fue con el
concupiscente político francés Dominique Strauss-Kahn. Un segundo
político que también podría acabar siendo juzgado en Florida por el
mismo delito es el dominicano Félix Bautista, amigo y donante la última
campaña de Toledo con más de un millón de soles.
Los escépticos dirán que Toledo/Karp son
niños mimados del Partido Demócrata y probablemente tengan pasaporte
yanqui. Pero cuidado, que esas transferencias del BoNY y el JP Morgan
pueden conducirles a Cyrus Vance Jr…
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