lunes, 6 de mayo de 2013

Sin hipocresías


Lamento el fallecimiento de JDC tras un horrendo mal, pero eso no impide que se deje de evaluar objetivamente su trayectoria política, ni mucho menos ir a una santificación –dentro de esa costumbre local de glorificar a los desaparecidos–: JDC no fue un San Francisco de Asís limeño, tal como la izquierda le quiere presentar ahora.

  

Es el mismo caso de Chávez o Evita, políticos que también deben ser analizados al margen de un fin por ese mismo mal. Como lo será Fujimori, si también eventualmente muere por cáncer. Es que lo más justo es que uno sea medido con su misma vara (¿o acaso JDC no fue inflexible con el también canceroso –incipiente– Fujimori y hasta ácidamente aconsejó meses atrás que se trate en el Larco Herrera?). Ahora presenciamos una campaña para presentar la sanción parlamentaria contra JDC como injusta y perversa, lo que me atañe. Siento ser odioso, pero la falta ética por conflicto de intereses era monumentalmente evidente –simplemente no puedes promover una ley con familiares y cercanos exasesores que potencialmente podrían ser beneficiados directamente– e incluso esos 90 días afuera fue una sanción benigna, pues merecía los 120 días de pena máxima. Y no fue la primera vez que JDC protagonizó hechos similarmente polémicos en cuanto al campo de la ética. Recordemos que, años atrás, un empleado congresal suyo falleció manejando un camión de su propiedad o que permitió que su entonces asesor congresal –y último abogado suyo– Javier Mujica Petit sustente en su lugar en el Legislativo una iniciativa que económicamente beneficiaba directamente a su padre Javier Mujica Ruiz Huidobro. Por ambos casos, fácilmente JDC se hubiera ganado sendas suspensiones en estos días. ¿Y acaso fue ético enjuiciar fallidamente al Legislativo para pretender cobrar su interrumpido lapso congresal 92-95? No. Lo siento, no soy hipócrita (¡como ese Luis Favre, que tuitea: “Reparada una pérdida para el pluralismo de la prensa peruana” por mi regreso al papel!). Prefiero pasar por Javert frente a Jean Valjean que ser hipócrita. Las cosas como son. Y que descanse en paz.



2 comentarios:

  1. DECIRTE QUIEN ERES ESO YA LO SABES ALDO M. PERO TU QUERIAS SER ALGUIEN EN ESTA VIDA, SATISGACCION QUE NO PUEDES TENER PUES LOS QUE SON NADA EN ELLA , PASAR POR SER ESO O SEA UNA NADA , A JAVIER , CHAVESZ O CASTRO LA HISTORIA LOS JUSGARA A TI NI TU PROPIA MADRE LO PODRA HACER PUES ELLA SABE QUIEN ERES Y SOLO COMO MADRE TE DARA SU PROTECCION PARA VER SI DIOS TE PERDONE Y ACOJE QUE QUIZAS LO HAGA , PERO AQUI EN ESTA TIERRA SERAS SOLO ESO UNA NADA.

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  2. Señor Aldo Mariátegui.
    Usted escribe y dices cosas polémicas porque es uno de los que habla sin medias tintas en nuestro país. Siempre es un regocijo leerle. Lamento que ya no esté en el diario El Correo. Compartimos, creo, la misma "animadversión" por esa caterva llamada "caviar".

    Reciba usted un afectuoso saludo.

    Atte

    Jose Luis Bulnes

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