Reitero: no tengo FB ni twitter. Son impostores. Hablando de eso, por allí dicen, susurran algunas malas lenguas que un rojialanista eslavo sería el verdadero autor del polémico poema de Alan… ¡No lo creo! Pero pasemos a hablar de cosas serias en el mundo (de las que no interesan aquí).
Una es la actual puja entre Rusia y Europa por Ucrania, rico y estratégico país eslavo/cirílico eternamente sometido al Imperio ruso. Allí han estallado masivos disturbios al la mayoría desear integrar la Unión Europea y derrocar a un gobernante vendido al oro del Zar Putin. Para Moscú sería traumático perder Ucrania. Para Europa sería un triunfo geopolítico descomunal tras la absorción de otros estados eslavos antes sometidos al Imperio ruso (Polonia, Rep. Checa, Bulgaria) y desde el fin de esa artificial federación eslavo-balcánica que era Yugoslavia. Bielorrusia sería el único ‘estado-tapón’ eslavo entre Europa y Rusia.
La otra es el anuncio, no confirmado, de que
la firma yanqui Siluria ha logrado un método (oxidative coupling) para
que la conversión de gas a gasolina no tenga esos costos tan elevados
que la hacía poco comercial (solo Shell en Qatar y Sasol en Sudáfrica lo
producían. Y marginalmente). Un reporte de MIT señala que al ser 6 veces más abundante el gas que el petróleo y al haberse USA
vuelto la primera potencia gasífera por el ‘fracking’, esto provocaría
un desplome brutal en los combustibles (¡a US$20 el barril!): USA
aseguraría su rol de hiperpotencia frente a China, lo árabes volverían a
vagar por los desiertos, Rusia entraría en trompo económico, Venezuela
sería un Haití instantáneo y la gasolina se debería ir al suelo en Perú
por Camisea.
(¡Soy un lujo, che! ¿Qué otro columnista les da menús diarios como este en un espacio tan minúsculo?).
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