– César San Martín no puede seguir en la Corte Suprema porque no es una garantía de justicia, imparcialidad y competencia. Tenemos ya suficiente con esto de los e-mails coordinando la sentencia a Fujimori con los expertos de la Universidad de Alicante, su manipulación en las fechas de las prescripciones y sus ‘movidas’ con el entonces primer ministro Jiménez Mayor para ‘orientar’ a una jueza como tres evidencias incontestables de que es un juez muy politizado y muy deficiente en cuanto a derecho (da hasta vergüenza ajena leer cómo le consulta todo, todo, todo lo del caso Fujimori a los españoles). Por más que Talavera lo defienda, el CNM lo debe enviar a su casa.
– Uno lee las reacciones de los roji-caviares a la aparición de estos e-mails y lo que se percibe no es sed de justicia sino hambre de revancha política. No les interesa un proceso limpio sino que a Fujimori lo metan como sea a la cárcel para satisfacer sus odios. ¡Y aducen que es “normal” que un juez “consulte” sentencias condenatorias en pleno juicio! ¡Jua, jua, jua! ¡Payasos! No le hagas a otro lo que no te gustaría que te hagan a ti. ¡Feliz Navidad, caviarines!
– ¿Saben cómo informó ayer el diario La
República sobre esta escandalosa aparición de más e-mails donde el juez
San Martín “consultaba” con la Universidad de Alicante? Pues no puso una
sola línea. ¡Nada de nada! ¡Está bien que sean roji-caviares, pero no
pueden escamotear los hechos así a sus lectores! ¡Pero bien que le hacen
un cherry sin sentido a García Sayán en la abridora de la página 9! Y
después uno tiene que ver a Mohme haciéndose la víctima y –junto con los
coleguitas resentidos, a la ameba y a los nuevos conversos al
oficialismo por deudas tributarias– dar sermones sobre periodismo. ¡O
sea, compraba Epensa y esta noticia no salía ni en Correo ni en Ojo
también! ¡Jua,jua,jua!
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