El TC no sólo debe dar sentencias únicamente en base a temas formales, sino también tiene que estimar su impacto en la sociedad. Antauro Humala es un personaje sumamente peligroso, el líder de una banda paramilitar fascista -basada en sus "reservistas", como los "cascos de acero" y las SA de Hitler o los escuadrones de Mussolini- que a través de un órgano cargado de odio llamado Ollanta (sin que ese uso de su nombre molestara aparentemente a su hermano) anunciaba el fusilamiento de medio Perú basado en una demente ideología racista y antisemita llamada "etnocacerismo". Lean nomás nuestras páginas centrales para refrescar la memoria.
Antauro fue consecuente con sus ideas y protagonizó un sangriento levantamiento militar en Andahuaylas -donde el papel de su hermano no quedó muy claro después de que inicialmente apoyara la asonada desde Seúl- que terminó con la muerte de algunos "reservistas" y el asesinato de varios policías heridos. ¡A este fulano quieren soltar los irresponsables magistrados Beaumont, Landa, Calle y Eto sin medir las consecuencias de ese acto! Oigan, ¿están locos? Este señor es una amenaza tan riesgosa para la integridad de los peruanos como Abimael Guzmán o Polay. Además, llama la atención cómo Beaumont se apresuró a adelantar opinión sobre la liberación y el ardor con que defendió ésta. Ya hasta hace sospechar que esté claudicando frente a presiones políticas desde el humalismo. No, ese caballero no debe volver a pisar nuestras calles. Ese demonio de Tasmania ya dejó suficientes muertos, heridos y lágrimas en el país.
- Este reciente y lamentable crimen del peluquero Marco Antonio me trae a la memoria un extravagante incidente ocurrido en febrero de 1971, durante la dictadura velasquista, que fue conocido como "El complot de los peluqueros". Resulta que en vísperas del discurso de la Fraternidad del día 22 de ese mes veraniego, fiesta aprista que celebraba el cumpleaños de Haya de la Torre, el temido (era bastante malvado; puedo dar fe de ello) ministro del Interior, general Armando Artola Azcárate (conocido como AAA), anunció que se había desbaratado una conspiración para asesinar a Haya con un rifle con mira telescópica, deteniéndose a dos universitarios menores de 21 años (o sea, aún no eran mayores de edad según la ley de la época). Hasta allí el asunto venía raro, pero se puso más loco cuando Artola ordenó una gigantesca redada en gran parte de las peluquerías limeñas, llevando, entre otros, a los famosos peluqueros "Choco" y "Silvio" a los calabozos de Seguridad del Estado por 48 horas. El tema no pasó a mayores y el pelado Artola se convirtió, una vez más, en el hazmerreír de la sociedad limeña, que a menudo lo hacía el personaje central de chistes sobre tontos.
- Espero que a Torre Tagle no se le ocurra votar por la reelección del chileno Insulza en la OEA, pues ese caballero ha tolerado que Evo nos insulte e interfiera en nuestro país sin decirle nada, así como que Chávez y Correa hagan barbaridades contra la prensa sin chistar. A propósito, ¿se han dado cuenta cómo se acabó la inestabilidad en Santa Cruz desde que Chile y Bolivia comenzaron a vivir esta luna de miel? ¿Una mano detrás que ha decidido recogerse?
- Un exceso más contra Magaly. Ese tipo de faltas no deben ameritar la pérdida -condicional en este caso- de la libertad, ese valor supremo. Dentro de 50 años nuestros descendientes nos verán como bárbaros cuando lean que podían meter presos a periodistas por difamación.
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