No sé por qué se complican tanto con el Canal 7, con las críticas y sugerencias eternas: que se politiza siempre (¡ineludible en cualquier régimen!), que hay que crear un consejo consultivo para controlarlo (¡y que se metan los caviares!), que no debe tener comerciales (¿y cómo lo financias?), que debe privatizarse (sería cuerdo, pero es políticamente imposible), que no debe comercializarse, que debe pasar harta música criolla y vernacular, etc...
Para mí el tema es muy sencillo: si el Estado va a tener una estación de tv (porque El Peruano actual es un disparate. Debería ser simplemente un delgado boletín de normas y anuncios legales. La agencia estatal de noticias Andina sí no la tocaría. En todos lados existe una y es algo necesario), pues que sea básicamente educativa. Como sabemos, hay canales de cable maravillosos en ese aspecto, muy entretenidos y didácticos (History, Discovery, NatGeo). Pues haces un convenio con éstos y les compras la programación antigua. Eso posibilitaría que la población de los estratos bajos que no accede a esta oferta televisiva pueda llegar a ver estas maravillas. Es más, lo coordinaría con el currículo escolar (que transmitan por ejemplo programas sobre la II Guerra Mundial, el Egipto de los faraones o el Señor de Sipán por unos días y que ese sea el examen de la próxima semana). Otro tema sería comenzar a dar cursos técnicos, cibernéticos y universitarios a distancia, tan exitosos en países extensos como Australia. Y, last but not least, masificar la enseñanza del inglés, que ya no es un idioma sino una herramienta para la vida. Saber inglés ahora es tan esencial como dominar Word o saber manejar un auto. Sin inglés estás profesionalmente frito hoy y lo estarás mucho más en el futuro conforme avance más internet. Eso también debería coordinarse con las escuelas públicas para tomar lecciones, etc...
Lo anterior se complementaría con algún noticiero matutino y nocturno, algún programa de cultura e historia peruana y algunos espacios de política pública (las inevitables manifestaciones políticas más importantes, como discursos presidenciales, plataformas para todos los partidos durante las elecciones, etc...) y listo. El resto es perder el tiempo y el dinero. No sé por qué no hacen algo tan sencillo y se olvidan del tema. El Canal 7 no debe ser una televisora comercial ni un cementerio de viejos artistas criollos ni una herramienta política del gobierno de turno ni una aburrida caviarada "políticamente correcta", como los canales estatales chilenos (que son universitarios. ¡Imagínense al Canal 7 en manos de San Marcos o la Católica) y españoles. Si va a existir, que eduque.
- Examino la última encuesta capitalina de la U. de Lima y alucino con que el ministro Carranza haya subido 11 puntos, con un casi 44% positivo contra un 34% negativo, aprobado en todas las clases sociales menos "E".
Y que sea particularmente fuerte en mujeres (casi 42% contra 29%) y en jóvenes (50% contra 28%). ¡Se supone que el ministro de Economía es el ogro! ¿Será por estos últimos S/.500 de gratificación (pero aquí la pregunta es por qué eso lo beneficia a él y no a García. Además, esa suma sólo le tocó a los empleados estatales)? ¿Será porque la gente anda asustada por la crisis externa y está apreciando más la actual estabilidad interna? Como bromeaban en EE.UU. con respecto a Alan Greenspan, diciendo que habría que ponerle anteojos oscuros y hacer creer que está vivo si acaso fallece (tal como el personaje de una película cómica), el Puma se le ha vuelto básico a Alan.
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