Dentro de este entre planeado (¿quién pagaba las necesidades de los centenares de bloqueadores durante 55 días? ¿Quién sufragó sus viajes desde sus lejanas aldeas a las ciudades?) y espontáneo (existe mucho "tonto útil" citadino y manipulado rural) complot rojo-chavista para tumbarse al TLC con EE.UU., al modelo económico como programa mínimo y a García como programa máximo se observan varios frentes a contrarrestar aparte de la Selva: internacional, ONG, serrano, calles de Lima, Congreso...
El frente del Congreso ha sido pacificado radicalmente con esta suspensión de los más revoltosos. Ahora es menester castigar drásticamente a la congresista Cajahuanca por azuzar con mentiras a los nativos, lo cual sería una oportuna advertencia a aquellos de estos legisladores que quieran usar sus "vacaciones" para incitar más asonadas.
El frente internacional es tarea de las -a menudo inútiles- embajadas y del Ejecutivo. El gobierno puede encontrar muy poderosos aliados en medios decididamente antizquierdistas y antichavistas como The Wall Street Journal (la influyente Mary O'Grady ha estado en Lima y sabe muy bien quiénes son las ONG caviares, Humala, Chávez y Evo. La conozco), The Miami Herald y The Washington Times, la radio WABC-AM y la cadena de televisión Fox News (EE.UU.), ABC, Antena 3 y la radio COPE (España), el Financial Times y The Daily Telegraph (Inglaterra), Il Corriere de la Sera, Il Foglio e Il Giornale (Italia), Le Figaro (Francia), Frankfurter Allgemeine (Alemania), El Mercurio (Chile), Folha de Sao Paulo y O Globo (Brasil), El Universal y Reforma (México) y La Nación (Argentina). Con este circuito volteas el partido. Alan García debería contactarlos y hablar con los que pueda de estos medios.
El frente ONG pasa por el cierre y bloqueo del dinero que llega de las que financian los proyectos más radicales (Amazon Watch, Ibis, Racimos, Oxfam, Fundación Soros, las clericales alemanas, etc.) y un muchísimo mayor control desde la Sunat y la APCI (habría que desempolvar y pulir el proyecto de Rolando Sousa). Conacami y Aidesep-sector Pizango ya deberían haber sido proscritas por violentistas.
El frente "calles de Lima" es clave porque, a diferencia de Quito y La Paz, esta ciudad costeña no puede ser ocupada por hordas indígenas radicales. Sin embargo, la CGTP, el SUTEP y los sanmarquinos radicales pueden intentar tomas peligrosas de puntos estratégicos (Palacio, Congreso, PCM) para acompañar movimientos provincianos. No se les debe permitir nada más allá de su derecho a protestar. Todo vándalo a la cárcel.
El frente serrano es complicado. La asonada ha comenzado en Andahuaylas con el radical FEDRA y lo de Doe Run en La Oroya podría complicar a Lima. El FACA de Arequipa seguramente fregará pronto. De todas formas, el SUTEP, algunos frentes regionales, la CNA y Conveagro son quienes movilizan más en provincias y a éstos hay que cargarles la mano.
Con el frente Selva no sólo será cuestión de explicar sino de soltar dinero y hasta exoneraciones, como hizo Fujimori para desinflar el tremendo malhumor que se desató allá tras la paz con Ecuador, cuando casi matan a Lourdes Flores en Iquitos.
Pero para todo esto se necesita un ministro del Interior con criterio, compromiso y carácter de verdad.
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