Complicado el panorama en Honduras, como lo vinimos advirtiendo aquí desde el sábado (los bloggeritos ni se enteraron. ¡Ja, ja!). No es tan blanco y negro. Por un lado, tenemos a un presidente Zelaya que fue elegido como un moderado dentro de uno de los dos mayoritarios partidos tradicionales y que ya en el poder se volvió inesperadamente un chavista rabioso. O sea, Castañeda se volvió Ollanta. Ese señor, que dejaba el poder en enero próximo, pretendió imponer inconstitucionalmente un referéndum para mantenerse en el cargo vía una Asamblea Constituyente (dentro del clásico esquema chavista, ya aplicado en Caracas, Quito y La Paz), en contra de la opinión del Congreso y del poder electoral local.
Acto seguido, quiso dar de baja al jefe de las FF.AA. por no repartir este material electoral (la Corte Suprema restituyó a este militar en su cargo) e insistió en su ilegal y descabellada consulta. De otro lado, el Congreso ha puesto en su lugar -unánimemente, lo cual es un detalle importante a tener en cuenta- al segundo en la línea de sucesión, que es su titular Roberto Micheletti, respetando en cierta forma el orden constitucional. Por ese lado no es un golpe clásico de junta militar al mando. Claro que lo que no tiene nada de constitucional es que los militares capturen a Zelaya y lo deporten a Costa Rica. Eso es absolutamente condenable. Si lo querían vacar por violar la Constitución de 1982, pues se le debieron aplicar los procedimientos establecidos en la misma.
El resultado es que el eje chavista se ha puesto en acción para defender a uno de los suyos y Hugorila incluso habla de una intervención militar, y me imagino que la única manera sería una invasión a Honduras con tropas venezolanas desde la vecina y chavista Nicaragua (ojalá que lo manden en primera fila a Pizango con su lanza). Ya Fidel, Evo, Borge y Correa -y sus islitas caribeñas satélites- apoyan a Zelaya, mientras que Torre Tagle (creo que muy precipitadamente y cayendo en el juego chavista) ha tomado también partido absoluto por éste. Me imagino que la solución que propondrá Micheletti a la OEA será adelantar las elecciones generales, que estaban programadas para noviembre próximo y en donde los nacionales van de favoritos con su candidato Porfirio Lobo (que fue derrotado ajustadamente por Zelaya en noviembre del 2005). Lo que sí veo difícil es que el Congreso hondureño, el Ejército y los dos partidos dominantes (los "rojos" del Liberal y los "azules" del Nacional) acepten un retorno incondicional de Zelaya a la Presidencia, que tampoco era un personaje con un gran índice de popularidad como para convocar grandes manifestaciones (aunque tiene el apoyo de los sindicalistas comunistas y éstos saben fregar en las calles). Lo realmente peligroso sería que esta vez Chávez no se quede en bravuconadas e intente alguna aventura militar, que ojo que aún quedan algunos efectivos yanquis en Honduras de la otrora gran base militar de Palmerolas.
- Siguiendo con notas internacionales, tal parece que los chavinófilos Kirchner pierden el dominio del Congreso en Argentina. Es más, los números iniciales apuntan a que incluso el antiperuano Néstor perdería (ojalá) en su intento de ser diputado y que la derecha ganaría en Buenos Aires (capital). ¡Qué bueno!
Ahora mas que nunca quedò demostrado como el eje del atraso y la miseria que promueve Castro y Chavez quiere seguir avanzando en Indoamerica, Honduras es el ejemplo como esos mal llamdos señores quieren hundir a nuestros paises en aventuras que los peruano conocemos, Juan Velasco Alvarado es el ejemplo palpable de lo que generan ese modelo perverso que deja atraso y violencia.
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